domingo, 19 de agosto de 2012

La pequeña luciérnaga

Luciérnagas


¿Por qué la pequeña luciérnaga no quería salir a volar por las noches y mostrar su maravillosa luz? La luna tiene parte de culpa, pero gracias a esta historia, nuestra pequeña amiga aprenderá que cada uno tiene que brillar con su propia luz.

Había una vez una comunidad de luciérnagas que habitaba el interior de un gigantesco lampati, uno de los árboles más majestuosos y antiguos de Tailandia. Cada noche, cuando todo se volvía oscuro y apenas se escuchaba el leve murmurar de un cercano río, todas las luciérnagas salían del árbol para mostrar al mundo sus maravillosos destellos. Jugaban a hacer figuras con sus luces, bailando al son de la música inventada para crear un sinfín de centellos luminosos más resplandeciente que cualquier espectáculo de fuegos artificiales.
Pero entre todas las luciérnagas del lampati había una muy pequeñita a la que no le gustaba salir a volar

-No, hoy tampoco quiero salir a volar- decía todos los días la pequeña luciérnaga-. Id vosotros que yo estoy muy bien aquí en casita.
Tanto sus padres como sus abuelos, hermanos y amigos esperaban con ilusión la llegada del anochecer para salir de casa y brillar en la oscuridad. Se divertían tanto que no comprendían por qué la pequeña luciérnaga no les quería acompañar. Le insistían una y otra vez, pero no había manera de convencerla. La pequeña luciérnaga siempre se negaba.
-¡Qué no quiero salir afuera! repetía una y otra vez-. ¡Mira que sois pesados!
Toda la colonia de luciérnagas estaba muy preocupada por su pequeña compañera.
-Tenemos que hacer algo- se quejaba su madre-. No puede ser que siempre se quede sola en casa sin salir con nosotros.
-No te preocupes, mujer -la consolaba el padre-. Ya verás como cualquier día de estos sale a volar con nosotros.
Pero los días pasaban y pasaban y la pequeña luciérnaga seguía encerada en su cuarto.
Una noche, cuando todas las luciérnagas habían salido a volar, la abuela de la pequeña se le acercó y le preguntó con mucha delicadeza:
-¿Qué es lo que ocurre, mi pequeña? ¿por qué no quieres venir nunca con nosotros a brillar en la oscuridad?
-Es que no me gusta volar-, respondió la pequeña luciérnaga.
-Pero, ¿Por qué no te gusta volar ni mostrar tu maravillosa luz? -insistió la abuela luciérnaga.
-Pues... -explicó al fin la pequeña luciérnaga-. Es que para qué voy a salir si nunca podré brillar tanto como la luna. La luna es grande, y muy brillante, y yo a su lado no soy nada. Soy tan diminuta que en comparación parezco una simple chispita. Por eso siempre me quedo en casa, porque nunca podré brillar tanto como la luna.
La abuela había escuchado con atención las razones de su nieta, y le contestó:
-¡Ay, mi niña! hay una cosa de la luna que debería saber y, visto o visto, desconoces. Si al menos salieras de vez en cuando, lo habrías descubierto, pero como siempre te quedas en el árbol, pues no lo sabes.
-¿Qué es lo que he de saber y no sé? -preguntó con impaciencia la pequeña luciérnaga.
-Tienes que saber que la luna no tiene la misma luz todas las noches- le contestó la abuela-. La luna es tan variable que cada día es diferente. Hay días en los que es grande y majestuosa como una pelota, y brilla sin cesar en el cielo. Pero hay otros días en los que se esconde, su brillo desaparece y el mundo se queda completamente a oscuras.
-¿De veras hay noches en las que la luna no sale? -preguntó sorprendida la pequeña luciérnaga.
-Así es- le confirmó la abuela. La luna es cambiante. A veces crece y a veces se hace pequeñita. Hay noches en las que es grande y roja y otras en las que desaparece detrás de las nubes. En cambio tú, mi niña, siempre brillarás con la misma fuerza y siempre lo harás con tu propia luz.
La pequeña luciérnaga estaba asombrada ante tal descubrimiento. Nunca se había imaginado que la luna pudiese cambiar y que brillase o se escondiese según los días.
Y a partir de aquel día, la pequeña luciérnaga decidió salir a volar y a bailar con su familia y sus amigos. Así fué como nuestra pequeña amiguita aprendió que cada uno tiene sus cualidades y, por tanto, cada uno debe brillar con su propia luz.



miércoles, 25 de julio de 2012

sábado, 26 de mayo de 2012

Me dí cuenta que mi blog cumplió años hace un par de meses... 
y ni siquiera lo supé...  que desconsiderada soy... 
Asi que hoy es el día perfecto para celebrar un aniversario atrasado =)
Feliz año,2 meses y dos días de
"vida" o "creación"? qué será mejor?
Y para celebrarlo te regaleré un pastel.






jueves, 24 de mayo de 2012

El Amor y Los Sueños son Milagrosos,
No necesitan ser Escuchados para ser Dichos o Traducirlos.

martes, 6 de marzo de 2012



:)

En donde sea y en cualquier tiempo estoy en casa
Todos aquellos días largos son lo mismo como este momento
Oye mi corazón aún en tu alma
Todavía te amo lo mismo, como el primer día,cuando te conocí
Escucha mi corazón
Ve mis ojos cerrandose
Así que dejame confesar que cuando te veo,es en mi corazón
Te daría las estrellas en el cielo,
Te daría los pétalos de una flor
Escucha mi corazón
Ve mis ojos cerrandose
Así que dejame confesar que cuando te veo,es en mi corazón

martes, 28 de febrero de 2012

Esta canción me anima cada vez que me siento mal...
Music


A veces,cuando caminas sola
te detienes para mirar alrededor
cuando estas cansado de sentirte sola
sólo sigueme,sigueme
te quedaste dormida sola otra vez
tratas de dormir y cierras tus cansados ojos
pero no puedes dormir por tantos,tantos pensamientos
sólo sigueme,sigueme

*a-yo cuando piensas en algo apoyate en el ritmo con nuestra canción para ti